sábado, 9 de mayo de 2015

"El buen periodista es aquél capaz de explicar aquello a priori solo al alcance de quienes tienen determinado nivel de conocimiento" Raquel Díaz Guijarro




Raquel Díaz Guijarro, es una periodista del diario económico Cinco Días, es especialista en temas de infraestructura y vivienda. Ahora es la jefa la sección de economía del este diario.

Empezó dedicándose a la radio aunque finalmente las circunstancias y el boom del periodismo económico por el año 92 la llevo a dedicarse a este tipo de periodismo especializado. 







¿Por qué ha decidido especializarse en periodismo económico?

No fue una decisión predeterminada. Cuando terminé mis estudios, allá por el año 92, lo cierto es que había un mini boom de medios especializados en Economía y después de mi paso por la radio, donde hice un poco de todo compaginando todavía trabajo y facultad, mi primer empleo fue en un periódico financiero.

¿Cómo fue entonces la especialización?

Lo cierto es que los conocimientos de Economía que había adquirido en la Universidad eran bastante precarios, así que la especialización me la fue dando el trabajo diario. Acudir a foros, conferencias, cubrir la presentación de los presupuestos año tras año, unido a la formación recibida por mis jefes inmediatos es lo que me permitió ir adquiriendo cada vez más conocimiento de las materias económicas.

¿Cuáles cree que son las principales cualidades de un periodista económico?

Creo que el mayor mérito es hacerse entender por toda clase de público. Me refiero a que como las materias económicas son a veces de mucha dificultad, el buen periodista es aquél capaz de explicar aquello a priori solo al alcance de quienes tienen determinado nivel de conocimiento para todos, sea cual sea su formación.

¿En España, a su entender, se hace buen periodismo económico?

Siento ser tan clara, pero solo veo buen periodismo económico en los medios escritos y algunos digitales. En radio y televisión, con la excusa de que las crónicas tienen que ser cortas y por simplificar no dejo de oír y ver auténticas barbaridades que solo confunden al público. Solo en los reportajes más elaborados, y a veces ni eso, he visto periodismo económico de calidad. Es algo que me indigna mucho porque además soy una enamorada de la radio, donde empecé.

¿Considera que la información económica interesa a la ciudadanía?

Por supuesto, y cada vez más. Acabamos de verlo con escándalos como las preferentes, las semanas de tensión que vivió todo el país cuando estuvo al borde del rescate o los últimos escándalos de corrupción vinculados a delitos económicos. La gente quiere entender qué está pasando, cómo interpretar su nómina y conocer qué trascendencia puede tener una subida o una baja de impuestos, por poner algunos ejemplos muy sencillos.

¿Cree que a raíz de la crisis económica que asola nuestro país desde 2008 ha crecido el interés por la información económica?

Sin duda. La posible ruptura del euro, por ejemplo, tendría unas consecuencias devastadoras para la economía española y el deber del periodista es hacer llegar esa información a toda la ciudadanía. La economía, más que la política, es la que se encuentra detrás de las principales decisiones que adopta cualquier familia: qué empleo desempeñar, comprar o alquilar una vivienda, qué porcentaje de renta se debe destinar al ahorro, cuánto dinero me quedará cuando me jubile. La crisis ha hecho saltar por los aires muchos mantras sobre los que se había asentado la etapa de prosperidad y bonanza más larga de la historia reciente de España. Así, la recesión ha acabado con aquello de que la vivienda no baja nunca, por qué una dación en pago indiscriminada daría al traste con el sistema hipotecario español, qué importancia tiene mantener el déficit presupuestario bajo control o por qué si no se hace nada el sistema de pensiones a futuro no podrá ser sostenible.

¿Cuáles diría que son los principales debates económicos de la actualidad?

Innumerables, muchos y muy variopintos, pero quizás ahora que nos encontramos en plena campaña electoral es perentorio explicar a la ciudadanía cuáles son los distintos modelos de gestión económica que se presentan  a los comicios del 24M. La gente se debería preguntar qué Estado del bienestar queremos y cuál es el que nos podemos permitir. Otro debate apasionante es, si de verdad es ventajoso el actual sistema autonómico y cómo mejorarlo. Y otro que nunca ningún partido se ha atrevido a abordar es qué nivel de Estado queremos, dónde es necesaria la gestión pública y dónde no. Pero como estos hay muchos más, dónde invertir para la jubilación o qué excesos cometidos en el pasado deberíamos gravar a fuego para evitar que se repitieran.

¿En qué se diferencia el  trabajo de un periodista económico de otros profesionales especializados? ¿Cree que debe estar mucho más atento a la actualidad?

Empezando por el final, creo que no, el periodista, sea cual sea su área, que no lea la prensa a diario o tenga interés por lo que está pasando en términos generales quizás se haya equivocado de profesión. Y respecto a otras especialidades, solo creo que la Economía es en mi modesta opinión la más difícil por la complejidad de los términos que se manejan, y por la repercusión que pueden tener las noticias económicas. Recordar que un reportaje negativo sobre la marcha o situación de una empresa ha acabado hundiéndola en Bolsa, por ejemplo. Las malas noticias en el ámbito económico pueden acabar con gobiernos enteros o con el prestigio de una marca, sin ir más lejos.

¿Cómo consigue hacer atractiva la información económica para un público general, “de a pie”? ¿Algún consejo de estilo o de redacción?

Primero, el mejor consejo que me dieron cuando empecé en estas lides fue que era yo la que tenía que entender bien lo que quería contar y después pensar que iba a leer desde alguien sin ningún conocimiento de Economía, hasta el mayor especialista en la materia. Intentar simplificar, utilizar ejemplos y llevar éstos a símiles más frecuentes en la vida cotidiana. Explicar qué es el IPC no es suficiente, si sube o baja, el ciudadano querrá saber cómo le afecta a él en todas las facetas de su vida que la inflación sea negativa. En cuanto a consejos de estilo, sed directos, concretos y dar con fuentes que sean muy didácticas, que expliquen muy claro cada concepto. Pensad en cómo sería la información que al periodista le gustaría leer sobre ese asunto y si al final ocurre que llama ese lector agradecido porque con su reportaje le solventó sus dudas y tomó la decisión acertada o acudió al lugar correcto… misión cumplida.

miércoles, 1 de abril de 2015

Inside Job

Inside Job es un documental dirigido por Charles Ferguson en el año 2010, en el año 2011 recibió el Oscar al mejor documental. Inside Job trata de explicar el origen de la crisis Subprime en los albores de la misma cuando todavía estaba muy reciente por eso este documental es tan especial porque supo ver las causas de la crisis enseguida apenas dos años después.

El documental nos demuestra que todo el sistema financiero, los bancos, las entidades calificadoras, las aseguradoras, etc...  Estaba de alguna manera corrupto, y lo que se demuestra en Inside Job es que la crisis era algo que los expertos sabían que podía ocurrir, y que nadie hizo nada por evitar.

Es interesante analizar la corrupción del sistema hablando de una de las dimensiones del documental como son las agencias calificadoras y el sistema de puertas giratoria que precipitaron de alguna manera la caída y desplome del sistema.

Las calificadoras de los bancos que son aquellas identidades que sirven para decidir si es seguro invertir en un banco o no. Estas agencias se encargaban de calificar las Obligaciones de Deuda Colateral (CDO). La mayoría de ellas recibían un rating triple A, la calificación más alta posible. De esta forma, las CDO serían populares en los planes de pensiones que solo se pueden adquirir con inversiones bien clasificadas. De este modo, al banco que se encargaba de firmar un préstamo con un cliente, le daba igual si el cliente podía o no podía devolver el dinero, ya que se estaba moviendo dinero que prácticamente no existía. Así es como aparecen los préstamos de alto riesgo. El día antes del desplome de los bancos más importantes todos tenían triple A. Las calificadoras pusieron como escusa que sus calificaciones eran subjetivas, sin embargo dichas calificaciones tenían gran relevancia y que quizás si hubiesen sido reales en el momento antes de la crisis algo hubiera cambiando

Y resultó que los que trabajaban el las agencias a su vez habían trabajado o tenían intereses en los bancos que calificaban con triple A, por lo que todo era una mentira y todo estaba podrido.

Este pequeño hecho puede parecer anecdótico pero nos permite darnos cuenta de lo mal que se hicieron las cosas, porque ya en el primer engranaje de la cadena, la calificación de los bancos, ya se está mintiendo y falseando para que todo lo demás suponga simplemente ganancias de dinero sin prestar atención a los demás aspectos,